La innovación es parte de nuestra cultura

En la actualidad la Innovación forma parte de la fórmula del éxito, constituye el elemento que puede resultar diferenciador, con el valor agregado requerido y a la medida de nuestro propósito; sin embargo, para llegar a ser reconocida como parte fundamental de los valores y la cultura organizacional debe sobrepasar el paradigma conceptual de que la innovación es solo algo que no se ha hecho antes, soluciones inéditas o que está asociada solo a tecnología de alto nivel.

 En el manual de Oslo – 1997 se define: “Innovar es utilizar el conocimiento, y generarlo si es necesario, para crear productos, servicios o procesos, que son nuevos para la empresa, o mejorar los ya existentes, consiguiendo con ello tener éxito en el mercado”. Ante este concepto, el uso del conocimiento y la aplicación en las mejoras de lo ya existente nos abren un espectro fantástico para rescatar ideas que nos permitan obtener nuestros objetivos de forma más ágil y bajo los valores organizacionales que nos rigen; es así como la apertura en la escucha y los equipos multidisciplinarios suelen ser grandes espacios que fomentan la innovación; y si además esta interdisciplina contiene elementos como diferentes generaciones, y talentos multipotenciales, es el cultivo perfecto para generar constantemente optimizaciones a la medida de los procesos.

 La curiosidad es una característica fundamental para fomentar la innovación, esto implica la no aceptación rotunda de lo que ya existe y la curiosidad sirve para guiar la posibilidad de hacerlo diferente, con un propósito especifico de mejora. Nutrir el conocimiento con todos los medios de conexión que tenemos disponibles forma parte de enriquecer el punto de vista, y la adopción de muchas prácticas existentes se vuelven elementos innovadores al dimensionarlas a nuestra necesidad especifica; con la bondad de la información donde puedes acceder a los aprendizajes de los antecesores de la idea, y siempre mejorarla.

 En GENICA, nos distinguimos por cultivar experiencias en proyectos e iniciativas multidisciplinarias, con una apertura a la escucha de la idea, no importa de qué posición jerárquica provenga. Así vemos a los equipos en plantas trabajando operadores y mecánicos en las soluciones de optimización de líneas, o equipos comerciales integrados con las áreas estratégicas buscando conquistar a los consumidores.  Finalmente, es la posibilidad de equivocarnos y aprender lo que genera la cultura de innovar; cuando la retrospectiva es para entender como equipo que pudimos hacer mejor y no quien fue el culpable se generan el terreno fértil para distinguirnos del resto de la industria de alimentos y alcanzar nuestro propósito de brindar felicidad con alimentación nutritiva.